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Boda de Rosa y Adrián en Algeciras y Tarifa.


Rosa y Adrián contactaron con nosotros desde Algeciras (Cádiz) unos días después de escucharnos en la entrevista que la periodista Gemma Nierga nos hizo para Cadena Ser. Desde el primer momento hubo conexión entre nosotros. Coincidimos plenamente con la visión que ellos tenían sobre lo que debe ser una boda: una celebración para celebrar el amor, un festejo para reunir a familia y amigos, una FIESTA.

También comprendimos desde el principio qué estilo buscaban para su reportaje fotográfico de bodas. En sus propias palabras, querían principalmente “fotografías de momentos”, además de algunas “fotos de impacto” para completar el álbum. Y por eso mismo se inclinaron por nosotros; les gustó mucho el trabajo documental que realizamos y la visión artística que aportamos a la sesión de postboda.


En la preboda, desarrollada en el río de la Miel, conocimos más a nuestros protagonistas, que resultaron ser unos apasionados de la playa, del surf, de los viajes en furgoneta, de la aventura y de las mascotas.

Los preparativos comenzaron en el hotel 100% Fun de Tarifa, santuario de nuestros protagonistas, y en la casa de campo de los padres de Adrián. La boda se celebró en la finca La Duquesa de Los Barrios, engalanada con miles de flores para la ocasión.

Los novios llegaron, cómo no, en sendas furgonetas. Como curiosidad, la Wolkswagen color crema que eligió Rosa fue empleada semanas después en un videoclip de la artista India Martínez.


En la finca esperaban pacientemente los invitados, entre ellos uno muy especial: el perro de Rosa y Adrián, que llevaría los anillos y tendría especial protagonismo en una preciosa y emotiva boda civil.


Ya en el cóctel comenzaron los primeros bailes; a la alegría y el salero sureño se unieron la sabrosura y la pasión latina de la familia de origen dominicano de la novia.


Después empezó la cena al aire libre, amenizada por un grupo de Jazz e iluminada por una bonita carpa de luces.


La fiesta, como no podía ser de otra manera, se prolongó hasta altas horas de la madrugada; en una pista de baile perfecta flanqueado por vegetación natural y atrapasueños.


El broche de oro a esta bonita historia se puso en Tarifa, escenario de muchas de las historias vividas por nuestra pareja. Comenzamos la sesión de postboda en el hotel The Riad, con una decoración impresionante. Luego nos perdimos por las callejuelas de este bello pueblo gaditano, para acabar en las dunas de Valdevaqueros, con una cerveza bien fresquita que compartimos entre risas.


Sin duda, una pareja encantadora que disfrutó al máximo porque siguió una regla básica que siempre explicamos a nuestros clientes: ¡Celebrad vuestra boda como queráis, no como os digan que debéis hacerlo!



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