Olviden todo lo que saben sobre las bodas. Lourdes y Miguel se marcaron una en la Catedral de Badajoz y en el Golf Guadiana que redefine lo que significa una boda.
No solo celebraron su amor, sino que crearon una día inolvidable para todos.
Prepárense para un viaje a través de un evento donde la diversión y la felicidad fueron los protagonistas.
En la Catedral de Badajoz, un ícono en Badajoz, presenciamos una ceremonia muy familiar. Lourdes y Miguel dijeron "sí, quiero" no solo a una vida juntos, sino a hacerlo a su manera.
Todos los arreglos florales a cargo de El Marques de la Vaca no solo decoraron, sino que rompieron esquemas, añadiendo un toque moderno y atrevido.
Lourdes deslumbró en un vestido de la firma Valenzuela, una mezcla perfecta de elegancia y tendencia. Matty Reynolds, con su habilidad en maquillaje, no solo realzó su belleza, sino que capturó su esencia. Miguel, por su parte, complementó a la perfección, demostrando que el estilo no está reñido con la felicidad.
En el Golf Guadiana, la fiesta tomó un giro inesperado. Aquí, la comida no fue solo un exquisita, como de costumbre, sino que fue una declaración de lo que debería ser un banquete nupcial. Taka animaciones y un grupo musical sorpresa transformaron lo que podría haber sido una típica barra libre en una fiesta que nadie quería que terminara.
La boda de Lourdes y Miguel no fue solo un evento, fue un manifiesto de cómo la felicidad, la autenticidad y la diversión pueden y deben ser el corazón de una celebración. Este día no se recordará solo por lo que pasó, sino por cómo se sintieron todos: vivos, alegres y parte de algo genuinamente único.
Os dejamos con un resumen de nuestro reportaje de fotos contando esta inolvidable historia de amor.
